Enredados en la Red

El otro día tuve el placer de poder disfrutar de una película algo ya antigua pero que, desde su fecha de estreno, he querido ver y, por circunstancias de la vida, no he podido disfrutar hasta hace unas horas.

Master and Commander, Al Otro Lado del Mundo, es un film basado en las novelas de Patrick O'Brian, escritor inglés cuya obra está centrada en las batallas napoleónicas. La fragata Surprise del capitán inglés Aubrey (Russell Crowe) sufre un ataque sorpresa por parte del buque francés Acheron, produciendo en la primera considerables daños.

Aunque en un principio las órdenes del capitán inglés eran sólo localizar a la embarcación francesa, pronto la principal contienda se transforma casi en un reto personal. La persecución se traslada a diversos parajes, desde el Cabo de Hornos hasta las Islas Galápagos, sufriendo durante el transcurso de la misma conflictos entre el mismo capitán y su mejor amigo, el médico naturalista Dr. Stephen Maturin (Paul Bettany) o, incluso, amenazas de motín.

Tal y como en su tiempo Arturo Pérez Reverte escribió un su columna del XL Semanal, la obra es un prodigio en todos los sentidos. Por un lado, técnicamente, es espectacular. Las batallas en mitad del mar son realistas al extremo. Las tormentas que se muestran hacen que uno no desee estar en el lugar de los protagonistas. Por el otro, es una delicia para aquellos que conocen la mar: términos adecuados, utensilios, armas, técnicas empleadas en el manejo de las velas, indumentaria, cicatrices…

La fotografía es punto y aparte. Los efectos de los cañonazos se ven y se sienten. Los planos detalles son magníficos. Pero, sobre todo, los planos aéreos. Al final del film hay uno que, tomado desde la parte superior del barco, no queda más remedio que dejarnos con la boca abierta.

Un rato agradable para los que disfrutamos del buen cine de aventuras. Más de dos horas que, sin darnos cuenta, transcurren en pocos segundos. Un film altamente recomendable.

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